En las ultimas décadas la obesidad a tomado un vuelo excesivo, su aumento es hasta de 25% por décadas, las personas obesas llegan a este nivel por distintos motivos y uno de ellos es el estado depresivo, en esa circunstancia donde esta persona necesita ayuda es que entra la sociedad que afecta cada día mas a este tipo de personas que en vez de brindar un poco de ayuda, consideración y aplicar los valores como el respeto, humildad, tolerancia y la cooperatividad se incorporan en un papel donde hacen que estas personas se sientas rechazadas, uno de los casos mas vistos es la burla constante de el estado físico de los obesos utilizando adjetivos calificativos poco agradables que contribuyen al sistema depresivo. Esto lleva que los individuos se establezcan en un estado de depresión que fomenta al consumo excesivo de alimentos, ya que, esto los alivia parcialmente de su estado.
En gran instancia todo esto o ocurre cuando no pensamos en las consecuencias de nuestros actos llevando así al transcendente problema de no aplicar los valores en nuestra vida y principalmente en la sociedad que tiene un gran porcentaje en los estados anímicos de las personas, es decir, la influencia de la sociedad en la autoestima del ser humano es grande, ya que, hay personas que toman mucha importancia al decir de los demás, si en algunos casos no se piensa en las consecuencias de que una simple palabra o una pequeña expresión puede afectar el autoestima de una persona, se debería de formalizar tu forma de ser hacia las personas con ese tipo de problemas que con la ayuda se puede solucionar de una manera rápida y sencilla.
La conexión entre los valores y el tema de la obesidad tiene grandes ramas, ya que los motivos no son los mismos y están en juego gran parte todos los valores, es decir, cada uno tiene su ponderación especifica en la solución, el valor principal en este caso seria el respeto por motivo de que es la base, de todo el sistema de valores, porque si no hay respeto no puede haber otro valor.
En parte de los antivalores debemos de recalcar que simultáneamente al perderse los valores comienza una fase donde esta persona con obesidad se siente rechazada y empieza a sentir odio o rencor por individuos que lo abruman con comentarios y actos no agradables. El antivalor más particular es cuando la autoestima de una persona llega tan bajo que siente envidia por individuos de contextura menor. Todo tendría un cambio si hubiera un gran grado de cooperativismo, estos valores podrían ser implantados y de esa forma utilizarlos para el apoyo y no en el rechazo.
obesidad-laluchanecesaria.blogspot.com
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